Los desafíos de las TIC para el cambio educativo La incorporación de las TIC en la educación han abierto grandes posibilidades para mejorar los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Sin embargo, no es suficiente con dotar a las escuelas de computadores. Hace falta abordar, al mismo tiempo, un cambio en la organización de las escuelas y en las competencias digitales de los profesores. También es necesario avanzar en la incorporación de las nuevas tecnologías en los entornos familiares para reducir la brecha digital. Este libro ofrece distintas reflexiones y puntos de vista sobre el papel que desempeñan las nuevas tecnologías, y profundiza en el debate sobre el sentido educativo de las TIC.
El desarrollo acelerado de la
sociedad de la información está suponiendo retos, impensables hace unos años,
para la educación y el aprendizaje. Tal vez lo más relevante sea que nos
encontramos con una nueva generación de aprendices que no han tenido que
acceder a las nuevas tecnologías, sino que han nacido con ellas y que se
enfrentan al conocimiento desde postulados diferentes a los del pasado. Ello
supone un desafío enorme para los profesores, la mayoría de ellos inmigrantes
digitales, para las escuelas, para los responsables educativos y para los
gestores de las políticas públicas relacionadas con la innovación, la
tecnología, la ciencia y la educación. El diseño de los nuevos currículos y la
práctica de la enseñanza han de tener en cuenta a sus destinatarios. Como
señala el proyecto colectivo iberoamericano para la próxima década Metas
Educativas 2021: la educación que queremos para la generación de los Bicentenarios,
el análisis de las culturas juveniles es indispensable para afrontar los
desafíos de una educación que llegue a todos los alumnos y en la que todos
aprenden para integrarse de forma activa en la sociedad. Ello no quiere decir
que los objetivos y los contenidos de aprendizaje deban acomodarse a los
intereses de los jóvenes, sino que en su concreción es preciso tenerlos en
cuenta para incrementar la motivación de los alumnos y lograr que un mayor
número de jóvenes con alto riesgo de abandono se mantenga en las aulas durante
más tiempo. Para el logro de estos objetivos, la incorporación innovadora de
las TIC en la enseñanza es una estrategia que debe reforzarse.
La tarea principal, por tanto, es
lograr que los alumnos mejoren sus aprendizajes con la utilización de las
tecnologías de la información. Pero ello supone configurar un nuevo escenario
en las relaciones entre los profesores, los alumnos y los contenidos de la
enseñanza, y hacerlo también en la evaluación de todo el proceso de enseñanza y
de aprendizaje. Si difícil es cambiar la forma de enseñar, aún lo es más
modificar el sistema habitual utilizado para la evaluación. Por ello, la
formación de los profesores para que dispongan de las competencias necesarias
que les permitan incorporar de forma natural las TIC en su práctica pedagógica
Carneiro, R., Toscano, J. C., & Díaz, T. (2009). Los desafíos de las
TIC para el cambio educativo. Madrid: Colección Metas Educativas. OEI/Fundación Santillana.
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